domingo, 2 de noviembre de 2008

Caímos de nuevo

Cuando la especialidad de la casa es esfumarse cobro mas caro la renuncia,
boca arriba el suelo después del incendio... reclamos desechables,
siempre me creí el hecho de no arrepentirme de nada, menos de mí,
suaviza el sol, copulando con miedos, invitados indeseables...

¡Qué tanto es lo que pasa aquí! que al final no pasa nada
y se te fue la mirada, llegaste tarde otra vez,
te encuentro perdida, tecleando la huida del silencio que ves.

¡Seguramente fuiste tu! blanca taimada, amarga y dormida
que pintaste salidas donde se encuentra nuestro ataúd,
salimos de noche y el sol nos esconde el siniestro final...

¡No! ¡no te puedo ver!

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